Mi ultima experiencia laboral fue muy especial por muchas razones. La principal es saber de la gran amistad y corazón de una persona única, Nancy Alva... Gracias eternas, amiga. Luego fue conocer personas dispuestas a ayudarte, enseñarte y tenerte mucha, pero mucha paciencia... Muchas gracias Don Gil y Automundo (ya saben donde lavar su auto). Caso especial y único es como valora uno a su familia (mis amadas esposa e hija) cuando estas lejos de ella (sueño volver a besarlas y abrazarlas) y por ultimo, saber que aun en mi interior hay un peleador, un guerrero y que aunque la edad no pasa en vano, se pudo.
Pero el punto principal de esta catarsis textual, bloguera y personal es hablar de mi experiencia con uno de los estilos musicales que mas me ha costado soportar, el reggaetón.
En la dimensión laboral nombrada líneas arriba, nos ponían música todo el horario de trabajo y era a diario algunas pocas horas de rock clásico y pop, pero diantres que el reggaetón colmaba las largas e "interminables" horas para cumplir con el día de servicio. Jamás había oído una sola canción de este estilo completa y vaya que se me vino con todo y de sobra. Y tengo una sola palabra para resumir lo que esta experiencia música dejo en mis oídos, alma y pensamiento: bodrio.
Empezando con su pobre originalidad musical, lirica y no aportar, ni hacer sentir algo en mi abrumada y golpeada psiquis, la pobreza de su calidad (si la tiene) musical, dejo en mi un vacío y una meditación a donde esta yendo el arte hoy. Frases repetitivas, ausencia de armonía en su gran mayoría, liricas redundantes y absurdamente sexuales, hedonistas y estúpidas, si eso es hacer música, soy un tonto que lo hizo mal todo el tiempo y conmigo otros músicos de gran talento y preocupados en hacer algo mas que bulla, vender o prostituirse de manera tan evidente y descarada. En resumen, música en ella, sólo en que usa inevitablemente las herramientas para generar algún sonido que agrade al oído (en este caso, fáciles de embobar y de engañar).
Pero carambas, lo que me dejo preocupado, hastiado y con un sinsabor penetrante, es el legado que deja en la humanidad. Lo que un joven o alguien que gusta de este estilo piensa, es y añora. Los de mis tiempos éramos revolucionarios, queríamos un mundo mejor para todos, contábamos nuestras locuras, nos rebelábamos contra el sistema lleno de falacias, la música era nuestra espada contra el dragón del status quo. Pero un joven que degusta del reggaetón, sólo anhela tener sexo, tomar día y noche y vivir de fiesta. Mira a la mujer no como una inspiración, si no como un objeto sexual distorsionado y fácil, sin cabida a la conquista romántica y sin la idea minina de asumir una responsabilidad y menos una relación larga y sincera. Una noche de sexo y adiós. Un noche de alcohol y drogas y listo... soy feliz... Sumando a esto la idea que el dinero todo lo logra y la hipocresía frente al que tiene y la maldad psicótica frente al que no tiene o no le da alguna ventaja, la falta de ansias de superación, conocimiento, meditación del entorno, conformismo, definitivamente me hacen ver que este estilo es impuesto por oscuros seres bajo las sombras para adormecer y manipular a la generación idiota.
Oír a un joven de 15 años soñar con sexo todo el día (lo reconozco, en mis tiempos yo también anhelaba eso) pero sin el romanticismo, la hermosura de conquistar y el sentimiento de amor, es triste. Ver a ese joven mirar en cada mujer un agujero al cual poder entrar, es darme cuenta que los cerebros de hoy se achicaron. Escucharlo hablar de drogas todo el tiempo y de pandillas, maleantes y eso agregado a su falta de respeto a sus mayores, su egoísmo, desconsideración, hipocresía, lanzarse como sanguijuela a cada carro para sacarse alguna moneda o algún dulce, y creerse el cuento de que es muy madurito siendo así, me dejaron asustado, preocupado, decepcionado. Todo lo que nuestra generación sufrió, lucho, peleo, intento se fue al tacho. Hemos fracasado... No dejamos nada...
Ahora sólo me queda guiar, cuidar, aconsejar y resguardar a mi hija de tan peligroso, distorsionado y sucio estilo de música y sobre todo de alguno de sus memos seguidores.
Si... el reggaetón es un asco y lo digo por experiencia propia... Ahora se como es el infierno para un metalero.
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